Algunas personas encienden un cigarrillo para calmar los nervios y olvidarse de los problemas. Probablemente el fumar les tranquiliza por un momento, pero después de unos minutos el ciclo de la adicción a la nicotina se vuelve a iniciar y hace que se sientan tan o más nerviosos que antes. Una alternativa a esta circunstancia, es aprender a relajarse y condicionar la mente a lograrlo rápidamente, desde luego sin fumar.
Si estás en el trabajo, o en una situación en la que no puedes dedicar mucho tiempo a relajarte y, sientes como se te presentan esas ansias intensas por fumar, puedes afrontar esta situación con sencillos ejercicios, como los que te proponemos a continuación.
Estos ejercicios te relajarán y, verás que, tras el breve paréntesis que te proporcionan, la urgencia por fumar habrá desaparecido.
De la amplia lista de ejercicios que te proponemos, escoge una o dos; los ejercicios con los que te sientas mas cómodo.
Si las circunstancias son favorables, antes de hacer los ejercicios de relajación debes procurar tener un entorno adecuado.